Aventura en el Volcán Chichonal, Volcán Activo de México.
Texto y fotografía: Salatiel Barragán.
El volcán chichonal es uno de los 12 volcanes activos de México, aunque su última erupción fue hace 37 años, el volcán permanece en constante monitoreo.
Empezamos a caminar mucho antes del amanecer con destino al volcán Chichonal, avanzamos por un angosto sendero húmedo pues llovió casi toda la noche, nos acompaña el croar de las ranas y sapos; en pocos minutos nuestros zapatos y pantalón están mojados y llenos de lodo rojizo. También el chirrido de las chicharas por momentos se torna intenso, al pasar una de las cinco cercas de alambre de púas que dividen los terrenos y potreros vemos una ave nocturna característica de los trópicos, el tapacaminos al que se le iluminan de color anaranjado sus grandes ojos cuando lo alumbramos con nuestra lámpara de mano.
Los paisajes del volcán chichonal durante nuestra primera hora de caminata son terrenos semi planos donde encontramos los cauces de pequeños arroyos temporales, algunas hondonadas y vegetación de arbustos. Después, poco a poco el terreno se vuelve más inclinado y subir se torna difícil por lo resbaloso del suelo y otras veces por lo angosto del camino que se hunde más de medio metro en el suelo.
Después de casi dos horas llegamos hasta una especie de mirador natural; en el horizonte surge una difusa luminosidad que anuncia el nuevo día. Hacia la derecha apreciamos las intensas luces rojas de los campos petroleros de Reforma y Pichucalco en los límites de Chiapas con Tabasco. La bruma y las nubes cubren grandes extensiones de las montañas que rodean al volcán Chichonal.
Después de avanzar otro tramo, tenemos más claridad y llegamos hasta un valle cubierto de plantas pequeñas salpicado con algunos pinos; ahí tomamos un respiro para admirar orquídeas púrpura y anaranjadas, varios helechos gigantes y grandes hojas de Gunnera mexicana. Ahora solo nos falta caminar los últimos cientos de metros algo más empinados y que forman parte del domo.
Finalmente, después caminar 5.7 km, llegamos sudorosos hasta la cima norte del volcán Chichonal donde existe un mirador natural para apreciar en toda su magnitud el cráter de un kilómetro de diámetro que en el fondo luce un lago con agua esmeralda con tonos verdosos y amarillos que parecen fluorescentes. Esta espectacular vista a 1060 msnm, nos permite apreciar las cimas de las elevaciones aledañas, algunas cubiertas por nubes y otras iluminados por los rojizos rayos del sol. Ahí nuestro Guía Zoque nos explica como la Diosa del Volcán o Mujer de Fuego (Piohuachiue), les avisó sobre la erupción e incluso algunos habitantes locales aseguran que visitó varios poblados y los invitó a su fiesta de música y cohetones, aunque para ella eran los truenos, temblores y la erupción del volcán.
Unos minutos después, procedimos a bajar por un angosto sendero casi vertical, para llegar al fondo del cráter del volcán chichonal; cada uno buscó detenerse de alguna roca, rama o raíz, para bajar con seguridad durante 40 minutos. En la pared cercana al fondo del cráter encontramos grandes rocas con fumarolas y el ambiente impregnado con aroma de azufre; ya abajo, caminamos hacia la izquierda junto a grandes rocas expulsadas por la erupción y evitamos ir a la derecha porque abundan las fumarolas y nuestro guía (quien no bajó al cráter), nos recomendó no acercarnos a los gases pues podrían ser tóxicos; además de no permanecer más de media hora en el cráter, tampoco entrar al lago pues en varios puntos burbujea por la salida de gases o agua hirviente; lo mejor es sólo contemplar el paisaje de aguas sulfurosas y las altas paredes. La subida es más rápida, en la cima enormes nubes blancas pronto cubren este volcán.
Más información:
http://www.turismochiapas.gob.mx
Por el acceso se pagan $30 ($1.5 USD).