El Infierno por la ruta Aqueronte un Desafío extremo.
A tres horas al sur de Monterrey, en el municipio de Zaragoza, Nuevo León, converge con Tamaulipas, donde encontramos “El cañón de El Infierno”. El cañón se encuentra dentro de uno de los sistemas cavernarios más importantes de México, el Sistema Purificación. Con altas paredes de montañas que rodean los 3 400 msnm y exuberantes paisajes, el cañón del infierno ofrece una belleza inhóspita y exige medidas de seguridad y precaución.
Explorado previamente por un grupo de espeleólogos; quienes estuvieron más de ocho días en busca de cuevas
Se inicia con una caminata de alrededor de hora y media, que nos lleva a nuestro primer obstáculo, un rappel de 80 m, el cual sorteamos sin mayor complicación. Dentro del cañón del infierno, iniciamos una serie de escaladas y desescaladas lo cual hizo más interesante la travesía.
Después de dos horas nos encontramos con la bifurcación de El Infierno y entonces aparecieron las primeras fosas de agua cristalina y fría debido al nulo sol que entra por sus altas paredes que parecen tocar el cielo, magníficas formaciones de roca caliza y lajas enormes esculpidas hace millones de años.
A cada paso el cañón del infierno nos mostraba su enormidad, pasillos estrechos con agua y paredes altas son su sello; cualquier intento de escape es de una complicación extrema y no es la mejor opción.
En sus profundidades el agua azul turquesa ofrece una belleza que acentúa lo inhóspito de este lugar; el silencio lo rompe el ruido de las pequeñas cascadas que encontramos durante nuestro andar.
Cuando pensamos que ya habíamos visto todo, nos encontramos con una majestuosa cascada de más de 100 m, cayendo justamente frente a nuestro camino. El agua rompía con fuerza y tuvimos que pasar por dentro de ella.
Después de haber sorteado esa caída de agua continuamos por pasillos largos y estrechos con una serie de saltos que hizo más divertido el camino. Ya con más de siete horas de trabajo y con el sol a punto de ocultarse, aunque en realidad no lo vimos nunca dentro del cañón, la poca luz cedía y la noche se aproximaba.
Durante una travesía de dos días, los visitantes pueden experimentar rappel, escalada y desescalada, nado en lagunas y saltos de agua, así como acampar en hamacas y apreciar la majestuosidad de una cascada de más de 100 metros de altura. Aunque desafiante, el cañón de El Infierno es un lugar para disfrutar y apreciar la naturaleza en su estado más puro.