Edición 68
Editorial
Por más de 18 años Aventura Vertical ha publicado sobre diversas actividades que se pueden realizar al aire libre: en el desierto, la selva, el bosque, la montaña, los ríos, las cuevas y el mar, algunas como deporte y otras como actividad turística.
El turismo de aventura nos permite conocer lugares magníficos y poco visitados. La ubicación geográfica del lugar dependerá de nuestros gustos, pero bien vale la pena conocer cada sitio posible, pues la experiencia será divertida y gratificante.
La ventaja de practicar el turismo de aventura es que no necesitamos tener experiencia en montañismo o ser pilotos de parapente o atletas consagrados; tampoco adquirir todo el equipo especializado. En la actualidad, existen instructores o guías calificados, así como empresas especializadas que proporcionan los materiales por usar y cuentan con los conocimientos para que tengamos una excitante experiencia, ya sea descendiendo en balsa por un río o por un cañón, escalando una pared rocosa o acampando en el desierto, todo de acuerdo con nuestras capacidades y con las medidas se seguridad adecuadas para disfrutar del momento.
Hace 25 años, esto era impensable para muchos aficionados: visitar sitios tan diversos. En la última década, sin embargo, se han incrementado las empresas que ofrecen estos servicios, por lo que actualmente es muy fácil realizar actividades en la naturaleza con la supervisión de un experto. El turismo de aventura y de naturaleza son un medio para divertirse y conocer de forma responsable y con seguridad nuestro entorno.
México es un país que todavía posee grandes maravillas naturales, ahora es tiempo de visitarlas, conocerlas, disfrutarlas y, sobre todo, conservarlas.
Cuando me inicié en el montañismo hace 36 años, mi único interés era salir al campo y escalar montañas; las planicies, el desierto, los ríos y el mar estaban en segundo término, pues sólo existían las montañas para mí. Transcurrieron 17 años, y un día tuve la oportunidad de descender un río en balsa y me gustó; después me subí a un kayac y también me fascinó. Realicé mi primer caminata por el desierto y fue una increíble experiencia, de hecho, todos mis encuentros con la naturaleza fueron y han sido reveladores y gratificantes. Esta vasta experiencia personal motivó, en gran medida, el surgimiento de Aventura Vertical, ante la necesidad de dar a conocer la riqueza patrimonial y turística, así como difundir proyectos viables y sustentables para la conservación y protección de la naturaleza y, de ser posible, contribuir al desarrollo de las comunidades aledañas.
Por ello, los invitó a que hagan la prueba y se animen a conocer nuestro país y realizar diversas actividades de turismo de naturaleza. Estoy seguro que no se arrepentirán.
Carlos González